viernes, 25 de agosto de 2017

24 de Agosto: María, Salus Infirmorum (y 2)


NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD DE SAN ISIDORO (SEVILLA)

Nuestra Señora de la Salud de San Isidoro, de Sevilla, es una imagen mariana de Gloria perteneciente a la Hermandad de Nuestra Señora de la Salud de esta ciudad. 


Nuestra Señora de la Salud de San Isidoro, en su altar de su sede, la iglesia de San Isidoro.



Historia

Es ésta una talla de autor anónimo, considerada de las más antiguas de cuantas procesionan en la capital hispalense, ya que se cree que data de la primera mitad del siglo XVI. 


Descripción

Es una talla completa que se muestre de pie, con el cuerpo ligeramente arqueado hacia el lado debido a una ligera flexión de su pierna derecha. 

Presenta un manto que aparece recogido sobre el lado izquierdo, indicando en su tratamiento la época de transición entre la estética goticista y las entonces nuevas formas y técnicas más realistas propias del primer renacimiento. 

Sede

Se venera y recibe culto en un altar lateral existente en la nave de la Epístola de la iglesia de San Isidoro de Sevilla, una de las antiguas iglesias gótico-mudéjares de Sevilla, posteriormente "modernizada" en parte al gusto barroco durante el siglo XVIII. 

Salida procesional

Procesiona cada año en el mes de mayo por el sevillano barrio de la Alfalfa, abriendo así el ciclo mariano de las procesiones letíficas sevillanas. 

Su paso procesional fue realizado en su parte moderna Francisco Ruiz, "Currito el dorador", entre los años 1949 y 1950. Presenta una majestuosa peana antigua que incluye un globo terráqueo con la sierpe y cuatro figuras que representan a San Miguel, San Rafael, San Gabriel y el Ángel de la Guarda, formando en su conjunto un florido altar andante. Cuenta además con notables atributos de orfebrería (plata del mejor estilo rocalla), que son testigo de la importancia alcanzada por esta Hermandad, como por ejemplo la corona de oro de ley del siglo XIX que luce el Niño Jesús, oficialmente llamado "Dulce Nombre de Jesús" y popularmente rebautizado como "el Chato de la Costanilla". 

SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA SALUD DE LIERES, ASTURAS

El Santuario de la Virgen de la Salud de Lieres se encuentra ubicado en el poblado Solvay —pedanía de Lieres del concejo de Siero en Asturias— que la empresa belga del mismo nombre construyó para sus empleados. La mina está cerrada desde el año 2000. Se accede por la CN-634 y nada más pasar el pueblo de Lieres en dirección a Nava, en la rotonda de Santacruz, se toma una desviación a la derecha llamada «Avenida de Solvay», estando perfectamente indicado el pequeño trecho hasta el Santuario. Al ser un edificio de buen tamaño, se localiza bien desde la carretera, ya que sobresale bastante de las casas del llamado «Poblado Solvay». Tiene delante un gran parque con dos filas de árboles que lo delimitan, asientos, etc. Todo ello colabora en gran manera a la comodidad de la gran afluencia de devotos y peregrinos el día de la fiesta mayor, que es el primer domingo de agosto.




El origen de este santuario es debido a un hijo de Lieres, José María Piedra, el cual, hallándose en Andalucía, donde la Virgen María es llamada con este título, decide iniciar y promover la construcción de un templo bajo la advocación de Virgen de la Salud en su pueblo de origen.

Como hombre fervoroso de la Virgen de la Salud de la que, dice, había obtenido varios favores que le pidió, encargó hacer una copia de la imagen que se venera en Sevilla, policromada y de un buen tamaño, para llevarla a su pueblo, Lieres. También dio órdenes para que se construyera una ermita donde se venerara a la Virgen, construcción que se inauguró en el verano de 1850. Ermita y talla fueron totalmente destruidas en el año 1936.




Estructura y arquitectura

Bonnardeaux, ingeniero de Solvay, se encargó de realizar los trabajos de cambio de emplazamiento desde La Vega de Campiello, su lugar original, a las proximidades de los cuarteles que están en la carretera de Lieres a La Cruz en 1942. La nueva iglesia tiene una sola nave rectangular, y la portada es de cabecera curva con girola con una artística vidriera policromada, donde se representa a San José en el centro con los cuatro evangelistas, dos a cada lado. La portada principal y el pórtico del lado sur son de estilo románico. El lateral derecho de la nave tiene una imagen de Santa Bárbara que lo preside, ya que es la patrona de la minería, y la empresa belga Solvay tiene un componente minero importante.3 La fachada dispone de dos conjuntos de tres columnas cada uno, apoyadas en sendos podios. Sobre estas columnas se apoyan tres arcos de medio punto con ciertos detalles escultóricos. En su fachada este tiene un cabildo, tradicional en este tipo de construcciones. Hay motivos para creer que fue el citado ingeniero el que se ocuparía del diseño, pues se encontraron planos, bocetos, dibujos para las ventanas de vidrieras, etc. Otro detalle es que la portada, de estilo gótico, es una réplica del templo de Saint Adrien sito en Bélgica.




Fiestas, devociones y tradiciones

La fiesta principal es el primer domingo de agosto y por su cercanía a Pola de Siero, Oviedo, Nava, etc., por las buenas comunicaciones y accesos y por un parque cómodo y de buen tamaño frente al santuario, la afluencia de romeros se eleva a varios miles, por lo que la Misa solemne de la festividad tiene lugar en el pórtico de entrada, frente a la explanada.

También esta fiesta está precedida de novena predicada y antes de empezar, a modo de aviso, se tiran cohetes y se hacen sonar las campanas.




HERMANDAD DE SAN GONZALO (SEVILLA)

La Hermandad de San Gonzalo, oficialmente denominada como Pontificia y Real Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder ante Caifás, Nuestra Señora de la Salud y San Juan Evangelista, es una cofradía católica establecida en la parroquia de San Gonzalo de Sevilla, Andalucía, España. Procesiona en Semana Santa.




En 1942 se inaugura en Triana una nueva iglesia, la iglesia parroquial de San Gonzalo,1  para dar respuesta a las necesidades del crecimiento del barrio. Ese mismo año los feligreses deciden crear dos hermandades: una Sacramental, para rendir culto al Santo Sacramento de la Eucaristía, y otra de penitencia. Estas dos hermandades acuerdan su fusión en 1953.2  La hermandad penitencial hizo su primera estación de penitencia en 1948.1  En 1987 la hermandad incorporó como titular a san Juan Evangelista.3 
El primer Cristo de la hermandad fue realizado por José Luis Pires Azcárraga en 1944. La primera Virgen de la hermandad era obra de Rafael LafarqueRengel de 1944. Esta Virgen se incorporó al cortejo penitencial en 1955.

En 1977, un aparatoso incendio en la parroquia afectó, además de a los enseres, a las imágenes titulares, hasta el punto de tener que sustituir la de la Virgen por otra de Luis Ortega Bru. No obstante, se pudieron conservar las manos, que habían sido realizadas por Antonio Eslava Rubio.

El rey Juan Carlos I es hermano mayor honorario de la cofradía desde el año 1976.

Está agregada a la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, gozando de sus mismas gracias y privilegios.

Representaciones

Jesús ante Caifás / Señor del Soberano Poder.

El primer paso de la estación penitencial representa a Jesús ante el sumo sacerdote Caifás, sentado en su trono. Un soldado romano sostiene una soga que maniata a Jesús. Un esclavo negro sostiene un libro. Completan la escena un sanedrita y José de Arimatea.

El Jesús en su Soberano Poder tiene una cabeza y unas manos realizadas por Luis Ortega Bru, insertadas en un cuerpo realizado por Antonio Castillo Lastrucci.




La imagen fue finalizada en 1976. Caifás fue realizado por Ortega Bru en 1978. El resto de las figuras son obra íntegra de Castillo Lastrucci de 1961.

El paso es de estilo neobarroco, siendo iluminado por candelabros de guardabrisas y con bordados en los respiraderos. Fue tallado por Manuel Guzmán Bejarano entre 1999 y 2001.

Virgen de la Salud

En el segundo paso figura la imagen de la Virgen, con el título de la Salud. La original fue realizada por Rafael Lafarque en los años 405  aunque la actual es obra de Luis Ortega Bru de 1977.

Este paso tiene orfebrería plateada y se cubre con un palio de malla bordada en oro con ángeles en marfil obra de Fernández y Enríquez, el techo es de 1996 y las caídas de 1997. Actualmente, toda la orfebrería es obra de Orfebrería Triana. Los varales siguen un diseño de Antonio Garduño y fueron ejecutados en 1979. Los respiraderos fueron realizados en 2005, la peana en 2007, los candelabros de cola en 2011 y los faroles de entrevarales y las jarras en 2012. La Virgen lleva una corona de plata dorada, realizada en 1967, y un manto de tisú de plata de color blanco. Los respiraderos cuentan con relieves de la Virgen de la Estrella, la Virgen Milagrosa y la Virgen Pilar.




Juan Evangelista

Juan Evangelista es titular de la hermandad desde 1987, aunque no procesiona. Su cabeza fue obra de Luis Ortega Bru de 1977, quien se la regaló a la hermandad.

Paso de misterio de la hermandad.

Durante su estación penitencial, esta cofradía es acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores Columna y Azotes (Juvenil de la banda conocida como las Cigarreras) en la cruz de guía; por la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Victoria (conocida como Las Cigarreras) tras el primer paso, y por la Banda de Música Santa Ana, del municipio de Dos Hermanas, tras el último paso.

Entre las marchas dedicadas a esta hermandad destacan:

Salusinfirmorum (Manuel Borrego Hernández, 1957)
Virgen de la Salud (José Albero Francés, 1981)
Salve a Nuestra Señora de la Salud (Rafael Romero y Bienvenido Puelles)
Salud de San Gonzalo (Jesús Salas Orden, 1995)
Azahar de San Gonzalo (César Cadaval Pérez, 1997)
Madre de la Salud (David Gómez Ramírez, 2000)
Fuente de la Salud (Bienvenido Puelles Oliver, 2002)
A tu lado (Francisco Javier Torres Simón, 2004)
Salud del barrio mío (Bienvenido Puelles Oliver, 2005)
Aires de Triana (Felipe Sigüenza López, 2005)
Salud de Triana (José Miguel López Rueda, 2007)
Salud del Soberano (Jesús Manuel Martín Prieto, 2008)
Pasa la Virgen por el Altozano (Jacinto Rojas Guisado, 2009)


Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales

Fuentes :
http://forosdelavirgen.org/227/nuestra-senora-salud-de-los-enfermos-universal-24-de-agosto/
Wikipedia.

jueves, 24 de agosto de 2017

24 de Agosto: María, Salus Infirmorum



ORIGEN

María Salus Infirmorum es venerada en la comunidad de los creyentes desde tiempos antiguos, aunque el actual título se afirmará en siglos posteriores. En Roma, desde la segunda mitad del siglo III, la Virgen María es saludada “auxilium et solamen nostrae infirmitatis”. 


La Virgen de la Salud es oriunda de Molinara, Italia. Varias iglesias italianas, aunque con diferentes figuras, invocan a María como Madre de la Salud. También en la India, María de la Salud es faro en medio de las tempestades de la vida.

La imagen de Nuestra Señora de la Salud de Vailankanni, se celebra el 8 de septiembre, según una historia que cuenta la salvación de un naufragio de pescadores portugueses que invocaban a María en el peligro de la tormenta.

En el templo más importante de Pátzcuaro, Desde 1580 se venera a la Virgen de la Salud, patrona de la población, en el estado de Michoacán, México. Su estatua está moldeada en pasta de caña de maíz y miel de orquídeas, mezcla utilizada por los indígenas en la fabricación de imágenes durante el siglo XVI.

En España, la Feria de Nuestra Señora de la Salud se celebra en Córdoba, España durante la última semana del mes de mayo. En 1284, el rey Don Sancho IV concedió el privilegio al Concejo de Córdoba para que pudiera celebrarse dos veces al año una Feria de ganado, empezando una el día de Cincuesma y otra el primero de Cuaresma, debiendo durar quince días cada una.

En el año 1422, la feria de Cincuesma comienza a celebrarse con carácter fijo en los primeros días de mayo. En el año 1492, los Reyes Católicos confirman la celebración de ambas ferias, el primer día de Cuaresma, y el primero de mayo.

Es en el año 1556, cuando Felipe II confirma el privilegio real otorgado por el rey Don Sancho II. En el año 1665, frente a la Puerta de Sevilla, dos labradores encuentran la imagen de una pequeña virgen en un pozo, cuyas aguas decían que devolvían la salud a todos aquellos enfermos que la bebieran.
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Para conmemoración del hallazgo, se erige una pequeña ermita en las inmediaciones, y se transforma en feria a celebrarse en los primeros días de Pentecostés.





EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA

Lo mismo encontramos en los Santos Padres de la Iglesia, Latinos y Orientales, que, si bien no exponen la doctrina de la Inmaculada Concepción, profundizada y madurada con el pasar del tiempo.

Consideran a María Madre de Dios la “llena de gracia” (Lc 1,28), defensa de la salud del Hombre. Así, Pedro Crisólogo afirma que “…la Virgen se ha convertido verdaderamente en madre de los vivientes mediante la gracia, Ella que era madre de quienes por naturaleza estaban destinados a la muerte”.

En el siglo V, Sedulio escribe que “una sola ha sido la mujer por la que se abrió la puerta a la muerte y una sola es también la mujer a través de la cual vuelve la vida”.

Y es de Venancio Fortunato este maravilloso Himno:
“Oh excelente belleza, oh mujer que eres la imagen de la salvación, potente por causa del fruto de tu parto y que gustas por tu virginidad, por tu medio la salvación del mundo se ha dignado nacer y restaurar el género humano que la soberbia Eva ha traído al mundo”.

Entre los Padres Latinos, Fulgencio di Ruspe escribe:
“…la bondad divina ha realizado este plan para redimir al género humano: por medio de un hombre, nacido de una sola mujer, a los hombres les ha sido restituida la vida”.

Hay mayor riqueza de textos en los escritos de los Padres y de la Liturgia Oriental. Cirilo de Jerusalén:
“Por medio de la Virgen Eva entró la muerte; era necesario que por medio de una virgen, es decir, de la Virgen, viniera la vida…”.

El Pseudo-Gregorio Niceno:
“…de la Virgen Santa ha florecido el árbol de la vida y de la gracia… De hecho, la Virgen Santa se ha hecho manantial de vida para nosotros…

En María solamente, inmaculada y siempre virgen, floreció para nosotros el retono de la vida, ya que sóla ella fue tan pura en el cuerpo y en el alma, que con mente serena respondió al ángel…”.

Romano el Melode:
“Joaquín y Ana fueron liberados de la verguenza de la esterilidad y Adán y Eva de la corrupción de la muerte, oh Inmaculada, por tu natividad. Esta festeja hoy tu pueblo, rescatado de la esclavitud de los pecados, clamando a ti: “La estéril da a luz a la Madre de Dios, madre de nuestra vida”.

Proclo de Constantinopla:
“Ha sido sanada Eva… Por eso le decimos: “Bendita tú entre las mujeres” (Lc 1,42), la sola que has curado el dolor de Eva, la sola que enjugaste las lágrimas de la atribulada…”.

En la Liturgia de la Iglesia Oriental del I al VI siglo, abundan los textos. Reproducimos sólo algunos:
“Por Eva la corrupción, por ti la incorruptibilidad; por aquella la muerte, por ti, en cambio, la vida…

¡El Médico, Jesús, ha venido a nosotros por ti!, para curarnos a todos, como Dios, y salvarnos!… Ave. Inmaculada y Pía, salve, baluarte del mundo…”.

“Inmaculada Madre de Cristo, orgullo de los ortodoxos, a ti te ensalzamos. Eres Vida, oh Casta, por ti has dado la vida a quienes te ensalzan…”.

“Ave, por ti el dolor se extingue… Ave, tesoro inagotado de vida… Ave, medicina de mis miembros: Ave, salvación de mi alma”. “…Oh, Virgen doncella inmaculada, salva a quienes en ti buscan refugio”.

“Inmaculada Madre de Dios (…) nosotros, que hemos conseguido tu protección, oh Inmaculada, y que por tus oraciones hemos sido liberados de los peligros y custodiados en todo tiempo por la Cruz de tu Hijo, nosotros todos, como se debe, con piedad, te ensalzamos…

Nuestro refugio y nuestra fuerza eres tú, oh Madre de Dios, socorro poderoso del mundo. Con tus plegarias proteges a tus siervos de toda necesidad, oh sola bendita”.

Concluímos esta rápida visita a los testimonios de los primeros siglos de la Iglesia con un tropario de la himnografia griega que hace de síntesis:
“Santísima Madre de Dios, no me abandones durante el tiempo de mi vida y no me confies a ninguna protección humana, sino tú misma encárgate de curarme y ten piedad de mi”.

PATRONA DE LA CONGREGACIÓN SIERVAS DE MARÍA

La Congregación nació el 15 de Agosto de 1851, en Madrid, España. Su carisma es llevar ternura y misericordia a los más necesitados, a los pobres enfermos.

Los rasgos característicos de su espiritualidad son:
Contemplativas en la acción.
Abandonadas a la Divina Providencia.
Cooperadoras con Cristo y María en la salvación de los hombres.

Como familia religiosa, unidas en Cristo, continúan la misión sanadora de Cristo, teniendo como modelo a la Santísima Virgen en el momento de la Visitación (Lc. 1,39-45) y llevando con Ella, renovada esperanza y gozo a aquellos a quienes sirven.

Hay actualmente 2,000 Siervas de María distribuidas en los 123 conventos existentes alrededor del mundo, incluyendo Europa, América, África y Asia; con casas de misiones en Camerún, Filipinas y México.



Enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales.
Fuente: Blog Católico de la Virgen María.

martes, 15 de agosto de 2017

La Asunción de la Santísima Virgen María


Los Católicos celebramos la Ascensión de la Sagrada Virgen María al cielo, un día como Hoy (15 de agosto). La Virgen María representa la imagen pura y santísima de la Mujer. Concibió por Obra y Gracia del Espíritu Santo al Salvador del Mundo, Cristo Jesús. La palabra hecha carne. Perfecto ejemplo de Dios Padre. María es prototipo de la persona humana glorificada, de lo que seremos nosotros al final de los tiempos.

¿DESDE CUÁNDO?

Esta verdad en su sentido real y verdadero está atestiguada desde los comienzos del cristianismo, cuando en las catacumbas, los cristianos perseguidos tenían representación que manifestaban la asunción corporal de la Virgen glorificada con Jesús Resucitado en los cielos.

¿QUÉ ES UN DOGMA? 

Los dogmas son luces en nuestro camino de la fe.  Son verdades que tienen sus raíces en la Revelación de Dios, y son propuestas por la Iglesia para ser creídas a fin de crecer en nuestra vida espiritual y de unión con Dios. Los espíritus humildes y pequeños las reciben con agradecimiento y docilidad.

¿MURIÓ O NO MURIÓ? - ¿ES UNA FIESTA SIMILAR A LA DE LA ASCENSIÓN DE JESÚS RESUCITADO?

Cuando Pío XII en su Encíclica Munificentissimus Deus manifestó lo que la Iglesia cristiana creía y había experimentado desde siempre, se cuidó muy bien de decir si murió o no, pues era una cuestión no definida hasta el momento.

Por de pronto, de lo que sí se tiene certeza es de que la Madre de Jesús fue glorificada en su cuerpo y participa de la Pascua de su Hijo, asunta (subida) por el poder de Dios.

En esto difiere de la Resurrección, Ascensión y Exaltación de Jesús a la derecha del Padre, ya que esto fue realizado por el poder del mismo Señor en su naturaleza humana. 

María no realizó esto por su propio poder, sino por el Amor de su Hijo-Dios. Tampoco ella fue exaltada a la derecha del Padre, como es el significado de la Ascensión de Jesús, que lo coloca en un plano de igualdad a Dios.

MARIA NO MURIO, NI ASCENDIO AL CIELO SINO QUE FUE LLEVADA EN CUERPO Y ALMA POR ESO NO SE HABLA DE LA ASCENCION SINO DE ASUNCION.

María es una simple criatura que alcanzó la gracia de Dios de ser elegida como la madre de su hijo. Por eso no son la misma fiesta para Jesús (Ascensión) y para María (Asunción). Ambos son glorificados como lo seremos todos al final de los tiempos. Pero uno fue exaltado a la derecha del Padre (es decir, declarado igual a Dios, Dios mismo) y la otra no. Los términos se difieren uno del otro (ascención se eleva) y (asunsión es que es elevada)

Por eso María es tipo y figura de lo que seremos nosotros sus hijos Jesús nos precede pero nos excede totalmente en cuanto a su divinidad. María puede excedernos en cuanto a su gracia en la tierra y gloria en el cielo, pero no en cuanto a su humanidad, a su creaturidad, igual a la de nosotros, como Jesús que se hizo humano para que veamos que el Padre de los cielos se acerca a sus criaturas

San Epifanio a comienzos del siglo V ponía en dudas de que la Virgen haya muerto. Juan Pablo II, en sus meditaciones sobre la Asunción, se inclina por la muerte de María. Aunque los católicos no creemos en esto, sino que creemos y estamos seguros que la Virgen está junto a su hijo en el cielo.



Sin embargo, no ha habido declaración dogmática al respecto. Por eso las fiestas de la Dormición y del Tránsito. No hay fiesta de la muerte y sepultura de María, ni memoria litúrgica de las mismas.

¿HAY FUNDAMENTOS BÍBLICOS SOBRE MARIA?
En Apocalipsis 12, 1 se habla de una Mujer revestida del Sol en el cielo, con una corona de doce estrellas sobre su cabeza y con la luna debajo de sus pies que la coronan como la Reina del cielo

Muchos han visto en esta Mujer a María, revestida de Dios, con la corona de los 12 Apóstoles sobre su cabeza (pilares del nuevo Pueblo de Dios, así como las 12 tribus de Jacob fueron los fundamentos del Pueblo de Israel, figura de la Iglesia de Jesucristo).

La luna en la literatura de la época bíblica es signo de lo inestable de las realidades temporales (en un mes cambia 4 veces...). La Virgen glorificada vence esta inestabilidad temporal de los temperamentos y de las cosas.

Ya al final del capítulo 11 del citado libro, se habla de que se abre el Santuario de Dios en el cielo, y aparece el Arca de la Alianza.

La antigua Arca de la Alianza contenía las Tablas de la Ley que Dios otorgó a Moisés. La nueva Arca de la Alianza trae al portador de la Nueva Ley, la Ley del Espíritu que está en el corazón, la ley interior. Y quien porta en su seno a Jesús, portador de la Ley del Espíritu que da la libertad, es María, nueva Arca de la Alianza de Dios con los hombres, Alianza nueva y definitiva que jamás va a pasar.

Para la cuestión de si murió o no murió, tenemos que ir a la primera carta de Pablo a los Tesalonicenses, en el capítulo 4, versículos 16 y 17. Allí se dice que en la Segunda Venida de Jesús, llamada Parusía, primero resucitarán los muertos, y luego serán transfigurados los que vivan. Ambos son glorificados, los muertos antes, los vivos después.

María es modelo de ambos, pues no se dice si ha sido figura de los primeros o de los segundos. Si murió, Jesús la resucitó y se la llevó. Si no murió, no necesariamente se la tenía que llevar dormida.

San Pablo no dice en el texto precedente que los vivos en la Parusía, caerán todos en un sueño profundo antes de ser glorificados.

Cada uno lo será desde el lugar en donde se encuentre en ese preciso momento.

La glorificó en su cuerpo ya sea en en el jardín, orando o cocinando, y así se la llevó junto a Él. En ambos casos fue liberada de la corrupción corporal. Sí sabemos que, como lo serán ambos, ha sido glorificada. Significado teológico de la solemnidad de la Asunción, el 15 de agosto. Se habla de María como “icono escatológico de la Iglesia”.

Desmenucemos las palabras de la frase: Icono quiere decir imagen. Escatológico quiere decir final, definitivo, último. La Iglesia es el conjunto de los cristianos.

Por lo tanto, en un lenguaje más comprensible, podemos decir que es la imagen final de lo que seremos los cristianos. que amamos y seguimos a Jesús, al final de los tiempos. Estaremos glorificados como María, criatura como nosotros que goza ya de la glorificación del Cristo-Dios.

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE LA ASCENSIÓN DE JESÚS Y LA ASUNCIÓN DE MARÍA?


Hay una diferencia gigantesca entre lo que la Iglesia enseña de la Ascención de Jesús y la Asunción de María. La mayor diferencia es que Jesús ascendió por sí mismo. La Asunción de María fue llevada a cabo por Jesús. Jesús levantó a María. Jesús fue su Salvador personal. La doctrina de la Asunción de María afirma que María:

"...habiendo completado el curso de su vida terrenal fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial". Papa Pío XII, 1950

Esto muestra claramente que María no ascendió por sí misma. Sí, ella necesitó de un Salvador. El fundador de la reforma, Martin Lutero dijo: "No cabe duda que la Virgen María está en el Cielo. Como ocurrió no lo sabemos" (Martin Luther's Works, vol 10, pg 268)

Ahora algunos evangélicos dicen "ver a los católicos maquillando este tema en este siglo". En la sección sobre María y la Iglesia Primitiva hay citas de los primeros Padres de la Iglesia. Los católicos no tienen problema en creer que María está en el Cielo y que su Hijo Jesús es quien la llevó hasta allí. Piensan que Jesús es por demás capaz para haber conducido a María al Cielo. Esta creencia de los católicos se remonta al siglo 6 y existen también fiestas en memoria de María en Antioquía tan temprano como en el 380 D.C.

En el 451 cuando los obispos se reunieron en Constantinopla, el Emperador Marciano pidió la Patriarca de Jerusalén que llevara consigo las reliquias (los huesos) de María a Constantinopla desde Jerusalén. El patriarca le explicó que no había reliquias de María, que "María murió en presencia de los apóstoles, pero su tumba cuando fue abierta posteriormente...se halló vacía... los apóstoles concluyeron que su cuerpo había sido llevado al cielo". St. Juan Damasceno,PG(96:1) (747-751D.C.)

La doctrina de la Asunción se apoya en la doctrina de la Inmaculada Concepción. Si María fue preservada del pecado, desde el instante de su concepción tiene que haber sido consecuentemente preservada de los efectos del pecado como el deterioro del cuerpo después de la muerte; tal vez al instante de su muerte. Los católicos creen que Jesús es quien hizo esto por ella.

Sobre la cruz Jesús dijo al pobre ladrón: "¡Este día estarás conmigo en el Paraíso!(Lc. 23,43) Los católicos sienten que si Jesús quiso llevar inmediatamente un ladrón al Paraíso, Él querría llevarse también a su fiel y amada madre.

CONCLUSIÓN



De modo que hay "big stuff" (cuestiones de peso) acerca de María. Cuestiones que irritan a algunos evangélicos. No soy un apologista. Hay mucho más que podría ser dicho aquí en defensa de estas doctrinas (puedes ver en los links de mi página una lista de sitios de apologética que aman tratar este tipo de cosas). Este artículo pretende ser una muestra de porqué la Iglesia cree lo que cree acerca de María. Más allá de toda esta doctrina y tanto rollo, la razón por la que creo que María está en el cielo ayudándonos es porque tuve personalmente una experiencia con María que no puedo negar. Nadie puede decirme que Ella está muerta. Para mí es tan claro como el día. Ella es una amiga que ora por mí y me ha mostrado cosas verdaderamente cool sobre su Hijo, Jesús. Creo que si hoy soy un mejor cristiano es por María.


Si tienes miedo de hablarle a María te invito a que ores a Jesús acerca de María. Estoy seguro que cualquier evangélico dirá que es perfectamente seguro orar a Jesús sobre cualquier cosa. Pregunta a Jesús qué hay con María y dale tiempo a responderte. Ruego porque puedas tener la misma experiencia que me ha llevado a mis poderosas convicciones sobre la validez de María como auxilio de los desamparados y gran guerrera de la oración.



Fuentes: 
http://es.catholic.net/op/articulos/12377/cat/840/la-asuncion-de-la-santisima-virgen-maria.html
http://catholicbridge.com/catolico/aconciones_de_maria.php

Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales

lunes, 14 de agosto de 2017

Niño Jesús de Praga, Patrón de los Noviciados del Carmelo


Existen muchas versiones acerca de la devoción al Niño de Praga, a quien comúnmente se llama Rey del Carmelo, Patrón de los Noviciados entre otros muchos títulos más que la devoción religiosa y carmelitana de fieles, monjas y frailes le a dado. Sabemos que fue el Papa Sixto III, introdujo en Roma, la costumbre de celebrar en Navidad una vigilia nocturna.


Como ejemplo de la devoción que siempre se ha tenido a la infancia de Jesús en el Carmelo podemos referir aquella anécdota en la que San Juan de la Cruz danzaba con una imagencilla del Divino Infante o aquella que tuvo lugar en una escalera del Carmelo de la Encarnación de Ávila, cuando la Santa Madre, Teresa de Jesús se encuentra con el Niño y este le asegura que: si bien ella es la Teresa de Jesús él es el Jesús de Teresa. Otras tantas santas y santos han dado al trasto con el asunto y se han sumado a sus fundadores, Ana de San Agustín, priora del Carmelo de Villanueva de la Jara, Cuenca y compañera de la Santa Madre o aquella monjita, hoy venerable del Carmelo de Beaune Margarita del Santísimo Sacramento en Francia.  Esta monja, fallecida a los 29 años tenía gran familiaridad con los Ángeles y Santos y el privilegio de participar de todos los grandes misterios de la Vida del Salvador, como su Nacimiento, Transfiguración y Pasión. Sin embargo, recibió la misión especial de venerar y propagar especialmente la devoción a la divina infancia de Cristo.

“Yo te escogí para honrar y hacer visible en ti mi infancia y mi inocencia, cuando yo yacía en el pesebre”, le dijo el Niño Dios, mientras ella rezaba delante de una imagen suya existente en el convento, conocida como El Rey de la Gloria.Ella fundó la Familia del Niño Jesús, invitando a todos los que quisiesen participar de ella a celebrar con fervor los días 25 de cada mes, en recuerdo de la Santa Natividad, y a rezar la Corona del Niño Jesús (tres Padrenuestros y 12 Avemarías) en honra de los 12 primeros años de su vida.

Dos siglos después, otra Carmelita, Santa Teresita del Niño Jesús honró de modo especial al Niño Dios, no sólo al escogerlo para su nombre en religión, sino iniciando la vía de la “Infancia Espiritual”. Fue en una noche de Navidad, la de 1886, que ella recibió la mayor gracia de su vida, según dijo, es decir, la de salir de la inmadurez de la infancia para entrar en la gran vía de los santos.

Ella se abandonaba al Niño Dios con toda docilidad, como una pelota en las manos de una criatura. Cuando recibió el encargo de adornar una imagencita del Niño Jesús que había en el claustro, ella lo hacía con gran devoción. Asimismo, mantenía prolongados coloquios con el Niño Dios delante de la imagen del Niño Jesús de Praga que se encontraba en el coro del noviciado.


Historia de la Imagen del Niño Jesús de Praga.

Las hay que sitúan el origen de la imagen en un frailecico, fray José su nombre, otras aseguran su origen teresiano y que nos llevan a la idea de que fue la propia Santa Teresa de Jesús, la que entregó la imagen del Niño Jesús a Doña Isabel Manríquez de Lara, o la idea también mantenida por otros de que la estatuilla es italiana, solo porque Doña Isabel lo era.

Ninguna de las declaraciones sobre su origen logran echar ni un rastro de oscuridad acerca de la devoción. La divinidad de Jesús y su Santa Infancia, han sido uno de los misterios más antiguos del Medioevo Cristiano, San Francisco de Asís padre y fundador de los franciscanos fue uno de los primeros que meditaron con más detenimiento la infancia del Señor.

A pesar de la diversidad de criterios sobre el origen de la devoción y de la imagen, de lo que podemos estar seguros es que la preciosa imagen del Niño Jesús, de acuerdo a sus características es de origen español, y más concretamente andaluz.

Todas las cosas tienen un poco de leyenda y también la imagen del Milagroso Niño Jesús de Praga tiene la suya y muy bella por cierto. Allá por el final de la Edad Media, entre Córdoba y Sevilla, al sur de las márgenes del Guadalquivir, hay un monasterio famoso, lleno de monjes con largas barbas y ásperas vestiduras. Después de una incursión de los moros que pueblan la zona, queda reducido a ruinas, y solo cuatro monjes se salvaron de la catástrofe.

Entre ellos está FRAY JOSÉ DE LA SANTA CASA, un lego con corazón de santo y cabeza y manos de artista, pero sobre con un amor desbordante a la Santa Infancia de Jesús. En cualquier oficio que la obediencia le mandase, se le encontraba infaliblemente entretenido, pensando y hablando con el Niño Jesús.

Un buen día Fray José está barriendo el suelo del monasterio, y de repente se le presenta un hermoso niño que le dice: -¡Qué bien barres, fray José, y que brillante dejas el suelo!. ¿Serías capaz de recitar el Ave María?...  -Si... -Pues entonces, dila...

Fray José deja a un lado la escoba, se recoge, junta las manos y con los ojos bajos, comienza la salutación angélica. Al llegar a las palabras "et benedictus fructus ventris tui" (y bendito el fruto de tu vientre), el niño le interrumpe y le dice: ¡ESE SOY YO!, y enseguida desaparece. Fray José grita extasiado:-¡Vuelve Pequeño Jesús, porque de otro modo moriré del deseo de verte!. Pero Jesús no vino. Y Fray José, seguía llamándolo día tras día, en la celda, en el huerto, en la cocina...en todas partes. Al fin un día sintió que la voz de Jesús le respondía: -"Volveré, pero cuida de tener todo preparado para que a mi llegada hagas de mi una estatua de cera en todo igual a como soy". Fray José corrió a contárselo al padre prior, pidiéndole cera, un cuchillo y un pincel.

El Superior se lo concedió y Fray José se entregó con ilusión a modelar una estatua de cera del Niño que había visto. Hacía una y la deshacía, para hacer otra, pues nunca estaba conforme, y cada una que hacía le salía más bella que la anterior, y así pasaba el tiempo, esperando que regresase su Amado Jesusito. Y por fin llegó el día en el que rodeado de ángeles, se le presenta el Niño Jesús, y Fray José en éxtasis, pero con la mayor naturalidad pone los ojos en el Divino modelo y copia al Niño que se tiene delante. Cuando termina y observa que su estatua es igual al Sagrado Modelo, estalla en risas y llantos de alegría

Lo que si se sabe es que cuando en 1526 un Habsburgo se ciñó la corona de Bohemia, los enlaces entre las familias nobles españolas y eslovacas se repitieron, siguiendo el ejemplo del mismo emperador Maximiliano, que desposó con la infanta María, hija de Carlos V, su primo. Cuando la emperatriz partió para Praga en 1547, entre sus damas de la corte iba doña María Manríquez de Lara, hija de don García Manríquez de Lara y de doña Isabel de Bregsano, de noble familia italiana.

En la casa solariega de los Manríquez de Lara, en la región cordobesa, se veneraba una preciosa estatua del Niño Jesús. Cuando en 1566, la hija de la familia doña María se casó con el noble bohemio Vratislav de Pernstejn, a quien había conocido en el séquito de emperador Maximiliano I, se llevó a Praga con ella, la imagen del Santo Niño Jesús, sea como regalo de bodas de su familia o por simple devoción. En Praga, el Niño siguió gozando de las preferencias religiosas de esta devota dama española, devoción que llegó a trasmitir a su esposo, muy apreciado en la corte imperial y Gran Canciller del Reino de Bohemia desde 1547.

Él mismo arquitecto construyó un fantástico castillo en su villa de Litomyisl, en 1567 en cuya  capilla es seguro que fue venerado el Pequeño Rey. En 1582 moría este noble caballero rodeado por su esposa y sus siete hijos, dos varones y cinco hembras, los que le vivían de los veinte que le había concedido el Señor. Los hijos varones se llamaban Juan y Maximiliano, y las hijas Juana, Heudwiges, Bibiana, Inés y Polixena; esta última era la favorita de Dona María, que una vez viuda se consagró en su palacio de Praga a la educación y crianza de sus hijos.    

Doña María murió en 1608 y fue enterrada en la capilla familiar de la catedral de San Vito. Polixena, se casó en 1592 con Guillermo de Rosenberg, de una de las familias más nobles del Imperio, que durante treinta y tres años fue Gobernador supremo del Reino de Bohemia. Bien como regalo de bodas o como atención a su hija favorita,

Doña María entregó la imagen de que querido Niño Jesús a Polixena y esta la consoló en su pronta viudedad, pues el matrimonio sólo duró cinco años. Las excepcionales cualidades de la princesa viuda la llevó a desposarse de nuevo en 1603, esta vez con el noble checo Zdenek Adalbert de Lobkowitz, no menos ilustre que el anterior esposo. La princesa Polixena quedó de nuevo viuda en 1628, y este año memorable la preciosa imagen del Niño Jesús es entregada de manos de su dueña a la comunidad de Padres Carmelitas Descalzos de Praga.

Según la descripción de un conocido profesor checo asegura que las numerosas copias del Milagroso Niño Jesús de Praga, esparcidas por el mundo, se asemejan al original solo esquemáticamente. Presentan las facciones de los niños nórdicos, mientras que el original tiene rasgos moriscos, es decir ojos vivos y cabellos negros, coloreados a intervalos, pero no del todo, de ocre, lo que explica precisamente su origen español".

Efectivamente cuando en la segunda mitad del siglo XVI María Maximiliana Manríquez de Lara se casaba con Vratislav Pernstejn, en la península ibérica, era habitual este estilo, llamado "gitano". En conclusión, el origen español de la Milagrosa imagen del Niño Jesús de Praga se apoya en dos argumentos : primero haber sido llevada desde España, y segundo porque las características de la escultura corresponden a la Escuela de escultura religiosa andaluza del siglos XVI.





ORIGEN DE LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS DE PRAGA

Fernando II, Emperador de Alemania, para manifestar su gratitud a Nuestro Señor por la insigne victoria alcanzada en una batalla, fundó en 1620, en la ciudad de Praga, un convento de Padres Carmelitas. Difíciles en extremo eran los tiempos que atravesaba Bohemia cuando llegaron estos excelentes religiosos, pues se hallaba asolada por guerras sangrientas que tenían a Praga presa de las más indecibles calamidades, a tal punto que el monasterio mismo de Carmelitas carecía de lo indispensable para sobrevivir a las necesidades más premiosas de la vida. En esa época, vivía en Praga la piadosa princesa Polixena Lobkowitz, de quien hemos antes hablado, quien sintiendo en el alma las apremiantes necesidades de los Carmelitas, resolvió entregarles una pequeña estatua de cera, de 48 cm., que representaba un hermoso Niño Dios, de pie, con la mano derecha levantada, en actitud de bendecir, mientras con la izquierda sostenía un globo dorado. Su rostro era muy amable y lleno de gracia, la túnica y el manto habían sido arreglados por la misma princesa, la cual, al dar la estatua a esos religiosos, les dijo: "Padres míos, os entrego lo más caro que poseo en el mundo: Honrad mucho a este Niño Jesús y nada os faltará."

La estatua fue recibida con gratitud y colocada en el oratorio interior del convento, donde fue objeto de la veneración de todos aquellos buenos Padres, distinguiéndose entre todos el Padre Cirilo, que con toda verdad podría titularse el apóstol del divino Niño Jesús de Praga.

La promesa de la augusta donante se cumplió a la letra, y los maravillosos efectos de la protección del divino Niño no tardaron en manifestarse, pues muy pronto, y en varias ocasiones se verificaron prodigios y fueron milagrosamente socorridas las necesidades del monasterio.

Entre tanto, estalló de nuevo la guerra en Bohemia. En 1631, el ejército de Sajonia se apoderó de la ciudad de Praga. Los Padres Carmelitas creyeron prudente trasladarse a Munich.

Durante esa época tan desastrosa, especialmente para Praga, la devoción al Niño Jesús cayó en el olvido. Los herejes destruyeron la iglesia, saquearon el monasterio, penetraron en el oratorio interior, hicieron burla de la estatua del Niño Jesús, y quebrándole las manos, la arrojaron con desprecio detrás del altar.

Al año siguiente, retiróse el enemigo de Praga y pudieron los religiosos volver a su convento, pero nadie se acordó de la preciosa estatua. Por esto, sin duda, se vio reducido el monasterio a la miseria como el resto de la población, pues carecían los religiosos de alimentos para ellos, y de los recursos indispensables para restaurar su casa.

Mas, después de 7 años de tanta desolación, volvió a Praga el Padre Cirilo, en el año 1637, cuando Bohemia se hallaba en peligro inminente de sucumbir y hasta de perder el don inestimable de la fe, y cuando la ciudad estaba por todas partes rodeada de enemigos. En tales aprietos, y al tiempo que el Padre Guardián exhortaba a sus religiosos que instasen a Dios para que pusiese término a tantos males, le habló el Padre Cirilo de la inolvidable estatua del Divino Niño y obtuvo licencia de buscarla. La encontró al fin entre los escombros, detrás del altar. La limpió, la cubrió de besos y de lágrimas, y como aún conservaba intacto el rostro la expuso en el coro a la veneración de los religiosos, quienes llenos de confianza en su protección, cayeron de rodillas ante el Divino Infante y le suplicaron fuese su refugio, su fortaleza y amparo en todo sentido.

Desde el momento en que fue colocada en su puesto de honor, el enemigo levantó el sitio y el covento se vio provisto en el acto de cuanto necesitaban los religiosos.

Encontrábase un día el Padre Cirilo en oración, delante de la estatua, cuando oyó claramente estas palabras: "Tened piedad de mí y yo me apiadaré de vosotros. Devolvedme mis manos y yo os devolveré la paz. Cuanto más me honrareis, tanto más os bendeciré".

En efecto, le faltaban las manos, cosa que, al encontrarla no había advertido el Padre Cirilo, enajenado como estaba por el gozo. Sorprendido el buen Padre, corrió inmediatamente a la celda del Padre Superior y le contó lo ocurrido, pidiéndole que hiciese reparar la estatua. El Superior se negó a ello, alegando la extremada pobreza del Convento. El humilde devoto de Jesús fue llamado a auxiliar a un moribundo, Benito Maskoning, quien le dio 100 florines de limosna. Se los llevó al Superior con la convicción de que con ellos haría reparar la estatua, pero este juzgó que era mejor comprar otra más hermosa y así lo hizo. El Señor no tardó en manifestar su desagrado; pues el mismo día de la inauguración de la nueva efigie, un candelabro que estaba fijo y muy asegurado en la pared, se desprendió y cayendo sobre la estatua, la redujo a pedazos. Al mismo tiempo, el P. Superior cayó enfermo y no pudo terminar su período de mando.

Elegido un nuevo Superior, el P. Cirilo volvió a suplicarle que hiciera reparar la estatua, pero recibió nueva repulsa. Entonces sin desmayar, se dirigió a la Santísima Virgen. Apenas acabada su oración, lo llamaron a la Iglesia; se le acercó una señora de venerable aspecto, que dejó en sus manos una cuantiosa limosna, y desapareció sin que nadie la hubiese visto entrar y salir de la Iglesia. Lleno de gozo, el P. Cirilo fue a dar cuenta al Superior de lo que pasaba; pero éste no le dio más que medio florín (25 centavos); siendo insuficiente para el objeto esta suma, todo quedó en el mismo estado.

El convento se vio sujeto a nuevas calamidades; los religiosos no tenían posibilidad de pagar la renta de una finca que habían arrendado y que no les producía nada. Los rebaños murieron, la peste desoló la ciudad, muchos carmelitas, inclusive el Superior, sufrieron este azote. Todos acudieron al Niño Jesús. El Superior se humilló y prometió celebrar 10 misas ante la estatua y propagar su culto. La situación mejoró notablemente, pero como la estatua continuaba en el mismo estado, el P. Cirilo no cesaba de clamar sus quejas ante su dadivoso protector, cuando oyó de sus divinos labios estas palabras: "Colócame a la entrada de la Sacristía, y encontrarás quien se compadezca de mí."

En efecto, se presentó un desconocido, el cual, notando que el hermoso Niño no tenía manos, se ofreció espontáneamente a hacérselas poner, no tardando en recibir su recompensa, pues ganó a los pocos días un pleito casi perdido, con lo que salvó su honor y su fortuna.

Los beneficios innumerables que todos alcalzaban del milagroso Niño, multiplicaban día a día el número de sus devotos. Por esto deseaban los carmelitas edificarle una capilla pública, teniendo en cuenta que el sitio donde debían levantarla, había sido ya indicado por la Santísima Virgen al P. Cirilo, pero faltaban los recursos y además, temían emprender esta nueva construcción en un tiempo en el que los calvinistas arrasaban todas las iglesias. Se contentaron con colocarlo en la Capilla exterior, sobre el altar mayor, hasta el año 1642, en el que la princesa Lobkowitz mandó edificar un nuevo santuario que se inauguró en 1644, el día de la fiesta del Santo Nombre de Jesús.

De todas partes acudían a postrarse delante del milagroso Niño, los pobres, los ricos, los enfermos, en fin, toda clase de personas hallaban en Él remedio de sus tribulaciones.

En 1655, el Conde Martinitz, Gran Marqués de Bohemia, regaló una preciosa corona de oro esmaltada con perlas y diamantes. El Reverendo D. José de Corte se la colocó al Niño Jesús en una solemne ceremonia de coronación.

Las gracias y maravillas innumerables debidas al "pequeño Grande" (así llaman en Alemania al Niño Jesús de Praga), se divulgaron hasta en las comarcas más lejanas, con lo que su culto se ha extendido en nuestros días de una manera prodigiosa.

En todas las naciones fue acogida con amor la devoción al Niño Jesús de Praga, monasterios, colegios, escuelas, familias le han dedicado magníficos tronos, numerosas parroquias poseen la real estatua y en cuantas partes se le honra, derrama sobre sus devotos un caudal de inestimables favores. El Divino Niño desea colmaros de gracias, venerémosle, hagámosle conocer y amar, y Él nos abrirá los tesoros de su bondad. Numerosas son las prácticas piadosas establecidas en honra del Niño Jesús de Praga; pero aquéllas en las que tiene especial complacencia son: las Letanías del Nombre de Jesús; la recitación de 5 padrenuestros, avemarías y glorias seguidas de esta jaculatoria: "Sea bendito el Nombre del Señor ahora y por los siglos de los siglos." que se repite también 5 veces; la oración eficaz del P. Cirilo; la recitación del Rosario del Niño Jesús; y por fin la celebración de su fiesta, que es la de Su Santísimo Nombre, el 2º domingo después de la epifanía.

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domingo, 6 de agosto de 2017

Festividad de la Transfiguración de Jesús

Nuestro Señor mostró su gloria a tres de sus apóstoles en el monte Tabor. Esta fiesta celebra cada día 6 de agosto.



Tere Fernández

Narra el santo Evangelio (Lc. 9, Mc. 6, Mt. 10) que unas semanas antes de su Pasión y Muerte, subió Jesús a un monte a orar, llevando consigo a sus tres discípulos predilectos, Pedro, Santiago y Juan. Y mientras oraba, su cuerpo se transfiguró. Sus vestidos se volvieron más blancos que la nieve,y su rostro más resplandeciente que el sol. Y se aparecieron Moisés y Elías y hablaban con El acerca de lo que le iba a suceder próximamente en Jerusalén.

Pedro, muy emocionado exclamó: -Señor, si te parece, hacemos aquí tres campamentos, uno para Ti, otro para Moisés y otro para Elías.


Pero en seguida los envolvió una nube y se oyó una voz del cielo que decía: "Este es mi Hijo muy amado, escuchadlo".

El Señor llevó consigo a los tres apóstoles que más le demostraban su amor y su fidelidad. Pedro que era el que más trabajaba por Jesús; Juan, el que tenía el alma más pura y más sin pecado; Santiago, el más atrevido y arriesgado en declararse amigo del Señor, y que sería el primer apóstol en derramar su sangre por nuestra religión. Jesús no invitó a todos los apóstoles, por no llevar a Judas, que no se merecía esta visión. Los que viven en pecado no reciben muchos favores que Dios concede a los que le permanecen fieles.

Se celebra un momento muy especial de la vida de Jesús: cuando mostró su gloria a tres de sus apóstoles. Nos dejó un ejemplo sensible de la gloria que nos espera en el cielo.

Un poco de historia

Jesús se transfiguró en el monte Tabor, que se se encuentra en la Baja Galilea, a 588 metros sobre el nivel del mar.

Este acontecimiento tuvo lugar, aproximadamente, un año antes de la Pasión de Cristo.
Jesús invitó a su Transfiguración a Pedro, Santiago y Juan. A ellos les dio este regalo, este don.

Ésta tuvo lugar mientras Jesús oraba, porque en la oración es cuando Dios se hace presente. Los apóstoles vieron a Jesús con un resplandor que casi no se puede describir con palabras: su rostro brillaba como el sol y sus vestidos eran resplandecientes como la luz.

Pedro quería hacer tres tiendas para quedarse ahí. No le hacía falta nada, pues estaba plenamente feliz, gozando un anticipo del cielo. Estaba en presencia de Dios, viéndolo como era y él hubiera querido quedarse ahí para siempre.

Los personajes que hablaban con Jesús eran Moisés y Elías. Moisés fue el que recibió la Ley de Dios en el Sinaí para el pueblo de Israel. Representa a la Ley. Elías, por su parte, es el padre de los profetas. Moisés y Elías son, por tanto, los representantes de la ley y de los profetas, respectivamente, que vienen a dar testimonio de Jesús, quien es el cumplimiento de todo lo que dicen la ley y los profetas.

Ellos hablaban de la muerte de Jesús, porque hablar de la muerte de Jesús es hablar de su amor, es hablar de la salvación de todos los hombres. Precisamente, Jesús transfigurado significa amor y salvación.

Seis días antes del día de la Transfiguración, Jesús les había hablado acerca de su Pasión, Muerte y Resurrección, pero ellos no habían entendido a qué se refería. Les había dicho, también, que algunos de los apóstoles verían la gloria de Dios antes de morir.

Pedro, Santiago y Juan experimentaron lo que es el Cielo. Después de ellos, Dios ha escogido a otros santos para que compartieran esta experiencia antes de morir: Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz, Santa Teresita del Niño Jesús y San Pablo, entre otros. Todos ellos gozaron de gracias especiales que Dios quiso darles y su testimonio nos sirve para proporcionarnos una pequeña idea de lo maravilloso que es el Cielo.

Santa Teresita explicaba que es sentirse “como un pajarillo que contempla la luz del Sol, sin que su luz lo lastime.”


¿Qué nos enseña este acontecimiento?

  • Nos enseña a seguir adelante aquí en la tierra aunque tengamos que sufrir, con la esperanza de que Él nos espera con su gloria en el Cielo y que vale la pena cualquier sufrimiento por alcanzarlo.
  • A entender que el sufrimiento, cuando se ofrece a Dios, se convierte en sacrificio y así, éste tiene el poder de salvar a las almas. Jesús sufrió y así se desprendió de su vida para salvarnos a todos los hombres.
  • A valorar la oración, ya que Jesús constantemente oraba con el Padre.
  • A entender que el Cielo es algo que hay que ganar con los detalles de la vida de todos los días.
  • A vivir el mandamiento que Él nos dejó: “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado”.
  • Habrá un juicio final que se basará en el amor, es decir, en cuánto hayamos amado o dejado de amar a los demás.
  • Dios da su gracia a través de la oración y los sacramentos. Su gracia puede suplir todas nuestras debilidades.


Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales
Fuente: Catholic

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