3 de mayo de 2020
Hermano:
Este Cristo refleja nuestra pandemia.
La fotografía fue tomada por Alessandro Garofalo (Reuters) en el sur de Italia, cuando el párroco pidió a varios vecinos que subieran las imágenes de la iglesia de Tarento a la terraza para que pudieran verlas los fieles y elevar una oración al Señor.
Es la imagen que más fuertemente refleja la esencia: la del Ecce homo que dos mil años atrás cargó con nuestros dolores y hoy es llevado por nuestros nuevos samaritanos en el pasillo de una casa.
La imagen actualiza nuestra iconografía del descendimiento de la cruz -del pintor Van Der Weyden- con la diferencia de que la escultura parece hacerse carne en la imagen.
Esta foto formará parte de la colección de memoria e identidad de la pandemia.
Una imagen que da fe al creyente y compasión a cualquiera.
Señor Jesús, tú que conoces el dolor humano, ¡Ten piedad de nosotros!
Si estás en la UCI, o aislado; si estás sin poder salir de casa, sujeto, si te sientes clavado y solo, mira al Crucificado. No deseo oprimirte más, pero Él se trasfunde en nuestro dolor y lo transforma en redención.
Por ti, que nos has dejado, y ya has pasado el umbral de la muerte, rezo y a ti me encomiendo. Por ti, que has perdido un ser querido, y no te has podido acercarte a darle un beso, te acompaño en tu dolor, aunque nunca lo sepas.
La muerte no es la última palabra. Jesús muere y convierte la muerte en vida.
Si no has podido despedirte de un ser querido, si estás a distancia de quien deseas acompañar, mira a María, la Virgen de la Soledad, la Virgen de las Angustias, la Virgen de los Desamparados.
Ella tiene el encargo de Jesús de consolarnos.
Enviado por:
Jesús Manuel Cedeira Costales.
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