Cuando San Juan Bautista desde la prisión envió a dos de sus discípulos a Jesús para pedirle si era verdaderamente el redentor prometido.
Jesús, por toda respuesta se refirió a los frutos: "Id y referid a Juan que los ciegos ven, los cojos andan, los muertos resucitan, los pobres son evangelizados".
Jesús quiere nuestra salvación.
Él vive y obra por nosotros; por nosotros muere en la cruz.
Siembra mucho, siembra a manos llenas el bien; no se perderá en la tierra; fructificará siempre para el cielo.
¡Cuántos defectos en las personas que tú conoces, que tú quieres!
¡Cuántas malas inclinaciones y quizá cuántos escándalos!
Tú sabes que la caridad cristiana obliga a todos a la corrección fraterna.
Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales
Fuente: webcatolicodejavier.org
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